Cierre de la Bienal: Arte, cultura y pueblo

Nuevamente, como sucede siempre en cada bienal, pero inusualmente emotivo, y no hace falta aclarar, Fabriciano no está entre nosotros, pero es voz común que no se pierde detalle. Palabras emotivas, entrega de certificados en competencia e invitados. Un homenaje musical a cargo de la pianista residente en Miami, Marita Vellia y nuestro compositor y multiinstrumentista Alejandro Acosta que interpretan las canciones más queridas del Maestro…,…,y antes del último chamamé, Merceditas, el periodista, escritor, historiador, Marcelo Nieto, con un poema especialmente preparado en honor a Fabri.
Y vuelve la música con una magistral interpretación y Fabriciano vuelve en cada emoción del público que lo corea.
Es otro de los grandes momentos de la noche.
A continuación, el momento tan ansiado. Los premios.
Premio de los Niños Reinaldo Martínez: Petre Virgiliu Mogosanu, de Rumania, con la obra Tensión en la Naturaleza
Premio del Público: Juan Alberto García: Juan Pablo Marturano, con la obra Más Allá de las Nubes
Premio de los Escultores: Choe Sodong, con la obra Permanencia 2.050
Premio F.E.G.H.R.A: Juan Pablo Marturano, con la obra Más Allá de las Nubes
Premio Palacios Hermanos: Arijel Strukelj Tensión en Vida
Premio Poder Legislativo de la provincia del Chaco: el icraniano Ihor Tkachivskyi con la obra Nueva Energía.
Premio Aeropuertos Argentina 2.000: Gentile Tavanxhiu con la obra Señorita
Premio Femechaco: Jhon Gogaberishvili de Georgia, con la obra transformación Emocional
Bienal Internacional de Esculturas
Primer Premio: Petre Virgiliu Mogosanu, de Rumania, con la obra Tensión en la Naturaleza
El segundo premio para el surcoreano Choe Sodong, con la obra Permanencia 2.050
Tercer premio: la alemana Verena Mayer-Tashc con la obra Vestido.
El clásico descorche de champan para los ganadores y mucha mucha felicidad de todos los presentes.
Un último momento, también muy esperado. Porque es tradición que se muestre un adelanto de la próxima bienal. Y así es, un video animado recorre la vida de Fabriciano desde niño futbolero de Villa Seitor, a brillante escultor internacional. Y naturalmente el gran legado que deja a los chaqueños.