En declaraciones a Chaco On Line, el representante de los trabajadores feriantes menciona que “somos 180 locales con familias detrás. Estamos en una situación penosa, hacemos reclamos justos de que nos dejen trabajar y que podamos recibir algún tipo de subsidio”, enfatiza Cuellar. Además, menciona que hubo locales que tuvieron que cerrar por la falta de ingresos y la incapacidad para sostener los gastos de alquiler de los locales. 

Por otra parte, Cuellar entiende que hay una “balanza mal inclinada”  de las medidas tomadas por parte del gobierno provincial hacia las grandes cadenas de supermercados y los comercios pequeños.  “yo no veo la diferencia en un supermercado donde venden de todo y  el contacto con la gente es inevitable con respecto a un comercio.” Sostiene que, si bien desde que se volvió a la fase 1 (hace 15 días) se habilitó la venta por delivery, la falta de circulación de personas los afecta mucho.

Por último, el referente del sector manifiesta que “hicimos reclamos formales mediante notas, pero no hemos recibido ninguna respuesta por parte del señor gobernador. Hubo soluciones particulares, pero a la estructura comercial se sabe perfectamente que no hubo ninguna solución”, sentencia Cuellar.