“Ella es Débora, una compañera del Movimiento Socialista Emerenciano; me parecio oportuno nombrarla porque ella representa la mujer madre; obrera y compañera”, dice Marcela Acuña, referente Movimiento Socialistas Emerenciano al presentar a una de sus integrantes. A lo que luego expresa: “Como ellas hay compañeras que son personas que se las conoce por su trabajo ; desde horas tempranas firme en su puesto se la ve cumpliendo con la fortaleza y las ganas que nunca se terminan”.
“Débora está hace bastante en el movimiento, de pequeña su familia se unió a la lucha de Emerenciano en villa Los Lirios conociendo la disciplina militante de una verdadera organizacion social”, comenta la dirigente social.
“Su vida es testimonio de intentar siempre salir adelante . Sus manos son rústicas; fuertes; ya que el trabajo en obra tantos años endurecen no solo la piel ; manos y rostro sino que también las hace más duras y convincentes en las decisiones que toman. El movimiento te hace fuerte; y te sumerge en una cotidianeidad que pocas veces se logra entender”, afirma Acuña-
“De la carretilla al reboque; del reboque al andamio levantando pared o pintando las duplex. Débora a pesar de haber recibido hace muchos años su casa, no abandonó el movimiento y como el primer día pone su voluntad en lo colectivo defendiendo con trabajo y lealtad lo logrado”, expone.
“¿Como no dar todo por personas como Débora?”. Se pregunta. Y, luego señala: “Personas necesarias en un mundo cada vez mas inhumano y capitalista donde todo se soluciona con plata mientras nosotros avanzamos con sueños de liberación
.
“Como dice Emerenciano :’podemos equivocarnos pero si nos pasa equivoquemosno con el pueblo". Débora es pueblo es como miles de mujeres que quizas hoy fueron desalojadas de Guernica y que fueron en busca de un espacio digno para vivir”.
“Débora como muchas familias más y personas solas sin familia construyeron sueños colectivos llegaron al suyo pero no se quedaron, siguieron por los que faltan y faltan miles no nos alcanzara la vida para concretar todos ; pero lo que si es seguro ; que no vamos a abandonar el camino que hace mas de 20 años nos marco y marca Emerenciano; ese camino sigue no tiene fin es sinuoso pero sabemos por donde ir a pesar de su peligrosidad. No descansaremos porque hay muchas Déboras que necesitan de una organizacion para nada más ni nada menos que ser feliz”.