En rechazo al Decreto 52, la Federación Nacional Docente anunció que no iniciará las clases “si no hay paritarias o pretenden imponer un aumento del 15 por ciento y en cuotas”. Sostiene que con esta medida el gobierno nacional pretende anular la paritaria salarial docente, los anuncios de tope salarial del 15 por ciento y la falta de convocatorias en las jurisdicciones. Además, afirma que de esta manera “se diluyen la suba real y van por detrás de la inflación y los tarifazos”.

“A un mes del inicio de clases, la Federación Docente exige al gobierno de Macri, de la Ciudad y de cada provincia, la convocatoria urgente a paritarias libres y sin techo, con aumentos en un solo tramo, no en cuotas, en blanco y retroactivos a enero e indexados por la inflación real”, plantea la FND. A lo que luego asevera: “Macri quiere condenar a las maestras a un inicial de 11.400 pesos, muy por debajo de la pobreza (fijada en 16.677 pesos por el INDEC), al decretar que la suba del inicial docente será igual a un 20 por ciento más sobre el monto del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Con esa pobreza y básicos docentes en la línea de indigencia, no hay educación de calidad”.

“Macri apunta a evitar que la de docentes sea una ‘paritaria testigo’ para el resto”, afirma la federación de trabajadores de la educación relacionada con la CTA Autónoma. Poco después, señala que “al anular la discusión busca también congelar el Incentivo y mantener el recorte del 50 por ciento en el Fondo Compensador que la Nación debe aportar este año a las provincias que no llegan a ese piso salarial”. A partir de esto, reitera su llamado a CTERA a convocar, junto a la Federación Nacional Docente, FND-CTA Autónoma, los gremios docentes de la CGT, universitarios y estatales un plan de lucha nacional y en cada provincia, resuelto democráticamente en asambleas, plenario de delegados y congresos con mandato.

A la vez, reitera su propuesta y acompaña el llamado de ADOSAC -en conflicto hoy en Santa Cruz-, a una reunión nacional de los gremios, seccionales, directivos y agrupaciones para organizar el "no inicio" de clases y definir una postura común ante medidas como la del 22 de febrero, planteada por gremios de la CGT, las CTA y otras organizaciones.

La FND reclama una nueva matriz salarial, con todas las sumas en blanco, incluso el Incentivo que debe pasar al básico con fondos de la Nación para que su blanqueo no dependa de las finanzas provinciales. Demanda un salario inicial docente que cubra la canasta familiar y garantice el acceso a los bienes culturales para poder trabajar en un sólo cargo, con no más de 20 alumnos. Además, rechaza las contrarreformas educativas del gobierno nacional y los gobernadores y exige un aumento inmediato del Presupuesto Educativo al 10 por ciento del PBI para garantizar una educación pública de calidad.