Según los resultados de la UCA publicados en mayo del presente año, uno de cada cuatro jóvenes de entre 18 y 24 años, no estudia ni trabaja. Esta tendencia del 26,4 por  ciento aumenta entre las mujeres y entre aquellas personas que provienen de hogares más vulnerables. A estos datos se suma que de los que trabajan, el 70 por  ciento lo hace de manera precarizada, el promedio salarial para los menores de 24 años no llega a los 25 mil pesos.

Laura Cánepa, coordinadora provincial del movimiento Sur precisa que “la jornada tiene el doble objetivo de solicitar al gobierno nacional que tome políticas decididas en la generación de empleo y en la inserción de las juventudes al mercado laboral y por otro, el de poner sobre la mesa los altos niveles de precarización en los que se encuentran los jóvenes que trabajan”.

Además, Mariana Sánchez Malo, coordinadora nacional del movimiento Sur sostiene  que “no solo la realidad que atraviesan hoy los y las jóvenes que no consiguen empleo es muy difícil sino que se suman aquellos y aquellas que se encuentran en situación de subocupación o que incluso teniendo trabajo se encuentran bajo la línea de pobreza”.

En este sentido, Tomás Battaglino, responsable del frente universitario Sur considera que “es urgente tomar medidas para, por un lado generar y por otro valorizar el trabajo si queremos que el destino de la juventud argentina no sea el desempleo ni Ezeiza”.