Ariel Ramirez, dueño del pelotero “Vení a Jugar” de Resistencia, expresa preocupación por no poder abrir su local en el contexto de cuarentena por la pandemia. “son 8 meses sin poder abrir y fuimos los primeros en cerrar. Éramos alrededor de 40 peloteros, pero sabemos que solo quedan 20, la mitad tuvo que cerrar definitivamente sus puertas”, sostiene Ramirez.
Ante esta situación, reclama que “los jardines ya están habilitados por medio de un decreto provincial, siendo que el gobernador nos dijo a nosotros que nos iba a habilitar para poder abrir nuestros locales”, dice Ramirez. Además, el dueño del local entiende que “si esto sigue hasta el año que viene, vamos a terminar cerrando todos”.
En este sentido, Ramírez comenta que “junto a otros dueños de peloteros presentamos un protocolo de bioseguridad para poder abrir nuestros locales. Tuvimos una charla con el Comité de Desescalada para analizar la situación”, sostiene.