En el marco del allanamiento, el abogado querellante Juan Arregín explica que llevan el planteo a la fiscalía para que se realice el procedimiento. “Se dispuso allanar el local para ver si encuentran elementos de interés para la causa, los que se van a secuestrar, y los que no, van a ser devueltos a Gloria, luego se va a devolver el local a la dueña”, explica.

Llegan a esta instancia porque “el dueño no va a poder cobrar estos alquileres, porque la que tenía el contrato de locación era Cecilia, los garantes eran César y Marcela, con lo cual van a estar perdiendo mucho dinero porque va estar deshabitado ahora nadie paga el alquiler, así que le planteamos a la fiscalía disponer de este local”, reitera.

Los movimientos de revisión que realizan los efectivos de Gendarmería Nacional en las instalaciones del céntrico local de la calle Irygoyen hacen avanzar en la investigación de qué pasó en el comercio que nunca fue. “Esta era una cafetería que fracasó cuando César le dice ‘ahora podemos lavar dinero’, Cecilia le plantea que no estaba interesada en ese tipo de maniobras, le dice que ella no quería quedar presa, ahí es que se desarma Gato Negro como cafetería y se arma lo que soñaba Cecilia, comienza  a armarse un local de danzas”, recuerda sobre el frustrado emprendimiento.