La diputada provincial Andrea Charole, presidenta de la cartera de Recursos Naturales, manifestó su enérgico repudio ante el desmonte de bosques de El Impenetrable Chaqueño, a pesar del Decreto Provincial N° 298/19 que suspendió la actualización del ordenamiento territorial hasta tanto se evalúen observaciones sobre el tema.

Ante el incumplimiento efectivo del decreto, la legisladora expresó lo siguiente; "Solicito de forma urgente a nuestro gobernador que haga cumplimiento efectivo de su decisión; si bien existen controles, muchos de los empresarios siguen con las topadoras derribando árboles y los camiones transportando madera evadiendo a los mismos, trasladando la materia prima a diferentes destinos", expresó.

La legisladora Charole a fines de diciembre 2.018, presentó un proyecto de Resolución Nº 6.744/2018 que solicitaba un informe a la Dirección de Bosques, que depende de la Subsecretaría de Recursos Naturales, por los desmontes ilegales que se siguen produciendo en las áreas de bosques protegidos por Ley N°25.675.

“Nos encontramos ante una situación de extrema gravedad en relación a los nuestros bosques nativos, habida cuenta de lo que es el bosque para la población, que además del aporte de oxígeno, está la amortiguación de las inundaciones, es resguardo y sobre todo decir que es el sustento de las comunidades y la protección de biodiversidad, explicado hasta el cansancio”, expresó la legisladora provincial a través de un comunicado.

“En los últimos treinta años los bosques nativos en la Argentina perdieron 12 millones has donde la mayor extracción se produjo entre 1.998 y 2.007 a una velocidad de 300 mil hectáreas por año. Debemos manifestar que la tala de bosques no solo afecta a nuestros Pueblos Originarios, justamente este corriente año debimos trabajar en la emergencia hídrica directamente relacionado con este un fenómeno que los científicos adjudican a numerosos factores, los desmontes de los bosques nativos es uno de ellos, con consecuencia de afectación a los más pobres”, argumentó.

“La relación entre desforestación e inundación se debe a la función de esponja que ejercen los bosques naturales, que períodos de lluvias los bosques son capaces de almacenar una cantidad notable de agua. De este modo el agua no se va directamente a los ríos. Se queda almacenado en los suelos boscosos y es lentamente liberada después, de esa manera el riesgo de inundación es menor, con lo cual cuando perdemos bosques nos volvemos más vulnerables ante las intensas lluvias”, expuso. Ante lo cual, consideró que “es necesario e indispensable destacar que al bosque nativo de nuestro Gran Chaco se lo viene desventando en forma indiscriminada”.

“¿Qué tenemos que hacer para que tomemos conciencia sobre el desmonte en nuestra Provincia?”, dejó el interrogante Charole.

“El bosque chaqueño es segundo en importancia mundial después del Amazonas y con la mayor biodiversidad América del Sur, es víctima de la tala indiscriminada, en los últimos 35 años ya se perdieron 12 millones de hectáreas de zonas boscosas, un 20 por ciento del total de sus superficie, y lo más grave es que de acuerdo a los informes se produjeron en zonas calificadas de amarillas y rojas”, afirmó la titular de la comisión legislativa de Recursos Naturales.

“Ya en el 2004 el Instituto del Aborigen Chaqueño promovió una acción de amparo, según constancias de esta causa encontramos un informe lapidario, él consta de 331 fojas, cuyo objeto fue corroborar el cumplimiento e incumplimiento de la sentencia dictada en el año 2.004 respecto del manejo y explotación de los recursos naturales tutelados por la referida sentencia. Esto se inició producto de que la juez dio sentencia en ese momento, la doctora Isabel Grillo, resolvió controlar si se cumplía la sentencia en el marco de la tutela judicial efectiva que pesa sobre todos los procesos”, recordó.

“En definitiva, el informe fue negativo o por lo menos preocupante, el pronóstico que emerge en términos de preservar el equilibrio y el balance del ecosistema del territorio conocido como el Gran Chaco seco desde el año 2.003, donde se perdió monte por una superficie total de aproximadamente 172.000 hectáreas y se reforestaron 925 hectáreas. Como el informe comprendió estudios de suelo en las áreas intervenidas, de las que participaron miembros de la Facultad de Agronomía de la UNNE, también se concluyó que los suelos generan altos grados de salinización y posible colapso de aquellos que están destinados a la actividad agrícola insustentable. De este informe fueron notificados la Secretaria de Recursos Naturales y Medio Ambiente y al Instituto de Colonización para que analicen el contenido del informe”, detalló. Para luego afirmar que “las conclusiones de la ingeniera fueron lapidarias”.

“En dicha causa también consta un informe antropológico social lapidario dado el impacto en los social, cultural y antropológico integral, de 125 fojas y cuyas conclusiones son graves y en algunos casos reflejan daños que son irreparables”, amplía. Ante esto, considera que “es evidente que algo no funciona a pesar de todas las leyes en materia de recursos naturales, la ley no se cumple o se cumple deficientemente”.

“El ordenamiento territorial que establece la Ley de bosques en cada provincia debe regular sus zonas rojas, amarillas y verdes, sin embargo en 2016 el 50 por ciento de esos desmontes se produjo en las zonas rojas y amarillas dándose dos situaciones: el desmonte ilegal y las autorizaciones para establecer sistemas silvopastoriles intensivos. Esto es gravísimo, ya que la superficie desmontada siguió sin respetar las zonas, que claramente indica el peligro en cada zona, sin embargo las topadoras siguen a todo a vapor”, concluyó.