El segundo show de comparsas abrió con un Ara Berá para la historia. El tango se metió en la piel de todos y la casa que acostumbra a sentir acordes chamameceros, vibró al ritmo del dos por cuatro. Lujo, magia, color, brillo. Ara Berá brindó un espectáculo superador, para deleite de todos.
Detrás, como en aquellas noches de duelos, llegó La Esplendorosa. Copacabana nos invitó a soñar con viajes de un ser que todos conocemos: la historia narrada de Gulliver es, sin dudas, una gran versión de esta Copa 2018.
Y si de viajar se trata, ahí estuvo de nuevo viajando el Gallo con un relato que mezcla buenos ritmos y actuaciones deslumbrantes. Sapucay ya había dado un gran show en su apertura. Y esta noche, reafirmó su intención de ir por todo.
El cierre fue para la más joven, que sigue sumando adeptos y que en esta oportunidad abrió más su abanico de estilo particular, para contagiar a quienes se vieron gratamente sorprendidos con la Arandú de este año.